domingo, 31 de mayo de 2009

"Oda inacabada", de Pasqual Maragall

Terminé hace unas semanas la lectura de las Memorias de Pasqual Maragall, y debo reconocer que me han gustado. A mí, el personaje, o mejor la persona, siempre me ha caído bien, pese a que en algún momento se haya convertido en un político especialmente denostado. Uno, que ha sido en alguna vida anterior funcionario del Ayuntamiento de Valencia, se sintió especialmente identificado e inspirado por el que ha sido, sin duda, el mejor alcalde de la democracia española. Y en particular, la etapa olímpica, tanto la fase previa a la designación como la etapa posterior, con el ritmo febril de construcción de las infraestructuras necesarias, me parecieron apasionantes y muy instructivas. Además, su idea fuerza durante toda esa etapa, "la ciutat és la gent", la ciudad es la gente, y para esa gente hay que trabajar, me parecieron especialmente fructíferas, en particular en la forma en que se aplicó. Espero que de esas enseñanzas, buena parte del equipo que trabajó en su día en el Gabinete de Alcaldía de Ricard Pérez Casado, algo aprendiéramos y yo al menos así lo creo. Por ejemplo, el Plan General, que en su día fué aprobado por unanimidad, y que ha servido de base a la transformación reciente de la ciudad, bebió también en esas fuentes.

Es curioso sin embargo, como un gran Alcalde se convierte en un mal President de la Generalitat. No sé si es el principio de Peter (aquello de que todos acabamos alcanzando nuestro nivel de incompetencia), o si empezó a crecer en el hábil gestor y tozudo alcalde (era conocido como "la gota malaya"), un cierto nivel de mesianismo. Lo cierto es que no creo que su etapa como President haya sido especialmente positiva. Su debilidad política interna dentro del PSC, su necesidad de apoyarse en una Esquerra Republicana en crecimiento, y un cierto sentido profético fruto tal vez de su herencia familiar (nieto del poeta Joan Maragall), le llevó a lanzarse a una modificación del Estatut precipitada, que aún no está cerrada, y que lejos de cerrar heridas, ha abierto otras muchas, incluyendo la que a él mismo le hirió de muerte políticamente hablando.

Es posible que después de este episodio haya vuelto el mejor Maragall. Afectado como Adolfo Suárez, por el mal de Alzheimer, ha iniciado una campaña personal para concienciar a la sociedad de lo terrible de esa enfermedad y para recabar fondos que ayuden a encontrar soluciones futuras. Algunas de las mejores páginas del libro son las que cuentan las pequeñas estrategias personales para luchar o al menos intentar ralentizar el avance de la desmemoria.

Pese a que el libro tiene sus altibajos, un poco como el propio Maragall, vale la pena conocer la trayectoria personal y política, de uno de los protagonistas de la historia de la Cataluña reciente, y el gran artífice de la Barcelona contemporánea.






Links: A la página de Alzheimer Internacional - Fundación Pasqual Maragall:

domingo, 24 de mayo de 2009

"Valencia en blanco y negro"

A veces los bancos o las cajas sirven para algo más que prestar dinero, máxime en los tiempos que corren, en los que precisamente no están cumpliendo su función principal, y no sueltan la liquidez ni pagándoles. Ya se sabe, aquello de que la banca te presta el paraguas cuando hay sol y corre a quitártelo cuando llueve.

Bueno, pues por lo menos, Caja Madrid editó a final de año un libro excelente, lleno de fotografías en blanco y negro de la Valencia de finales del XIX y principios y mediados del XX, que presenta una ciudad en pleno cambio, en la que el tranvía empieza a convivir con los primeros coches y en algunos casos, como en la foto de bajo, todavía se pueden ver las viejas tartanas en las puertas de las Torres de Quart.


El libro es absolutamente recomendable para los que amamos esta ciudad contradictoria, cada vez más moderna en el mejor y en el peor sentido de la palabra, y que sin embargo a veces, no termina de abandonar un cierto olor a rancio. Seguro que ver estas viejas fotografías, a todos los que pasamos nuestra infancia en sus calles, nos produce un pequeño escalofrío de nostalgia.




sábado, 16 de mayo de 2009

"La leona blanca", de Henning Mankell



Creo que me reafirmo en la idea de la irregularidad de Mankell, pero esta vez en positivo. Así como me pareció floja "Los perros de Riga", la tercera entrega de la serie Wallander es magnífica. Mankell refeja en esta novela, por primera vez, la que me parece que es una de sus obsesiones, Africa, continente en el que pasa gran parte de su tiempo, en concreto en Maputo, capital de Mozambique.



El argumento se basa en la investigación de un asesinato brutal y aparentemente inexplicable en Suecia, en el territorio del inspector, ligado a la preparación de un atentado contra un líder africano, en la Sudáfrica inmediatamente previa al final del apartheid. Con claras reminiscencias del "Chacal" de Forsyth, la novela está muy bien construida, y los saltos espaciales entre las dos tramas, que apenas se entrecruzan, están bien resueltas. Los personajes son cada vez más sólidos, y en particular, el de Wallander, que con sus contradicciones, sus actos inesperados, sus complejas relaciones familiares y sus debilidades , resulta cada vez más creíble.


Mankell mantiene una relación apasionada con el continente africano. Vive en Mozambique seis meses del año y ha fundado allí una compañía teatral que apoya desde hace años. "Estar allí me hizo mejor persona, mejor europeo", ha dicho alguna vez. Esa pasión es la que aparece en el libro, al reflejar los personajes africanos, en especial el del primer asesino, Víctor Mabasha.


Sin duda, habrá que seguir leyendo a Mankell.








Links: A una entrevista en inglés de Mankell sobre Africa:

domingo, 10 de mayo de 2009

"Imágenes de Praga", de John Banville


“Este libro no es una guía, ni pretendió serlo. En cuanto a qué sea, eso es más difícil de decir. Un puñado de recuerdos, variaciones sobre un tema. Un intento de evocar un lugar por medio del esfuerzo combinado de la memoria y la imaginación. Una triste canción de amor a una amada que nunca podrá corresponder.....Las ciudades ejercen una fascinación fuerte y extraña, pero ninguna más extraña ni más fuerte que el influjo de Praga en el corazón del viajero que siente añoranza, pero añoranza no de su lugar de origen sino de la ciudad a orillas del Moldava que ha dejado atrás. Al regresar siente que nunca se ha alejado, pero aun así también se siente culpable de desmemoria, abandono, infidelidad. Tal vez sea eso, entonces, lo que este libro es, una prenda de paz, un obsequio apaciguador que se ofrece indeciso, o nada más que una carta de disculpa de un amante desleal.”

No sé si añadir algo a esta presentación del propio Banville. Ya he dejado constancia en estas memorias de mi pasión por Praga, así que encontrar un pequeño libro escrito por el alter ego de Benjamin Black, hablando apasionadamente de la ciudad del Moldava, es una pura delicia. El libro es una recreación literaria de varios viajes del autor a la ciudad, en distintos momentos del tiempo, que le sirve como excusa para aproximarse al espíritu de la ciudad.

Espléndidamente escrito, tal vez el único pero que se le pueda poner es el recurso permanente al que para mí es sin duda el mejor libro que se ha escrito sobre la ciudad, "Praga Mágica", del erudito italiano, Angel María Ripellino. Sin embargo el propio Banville reconoce su deuda con el autor italiano, y en ese sentido, las imágenes del irlandés son un homenaje y una buena introducción al universo casi enciclopédico de Ripellino.





Pero sería injusto limitar el libro a esa referencia. Las propias experiencias de Banville dan una perspectiva distinta, mezcla de pasión y sorpresa, de calidez y frialdad, tan típicas de la vida praguense. Las referencias culturales son magistrales. Por ejemplo , su recreación de la leyenda del Golem, personaje al que siempre he tenido un especial cariño, me parece espléndida.




Y puedo decir que me he sentido identificado mil veces en sus páginas. En particular, cuando describe esos momentos especiales, en que de repente, en medio del parque de atracciones en que se ha convertido la ciudad, aparece el antiguo misterio. Yo también me he encontrado de repente desorientado en medio del barrio judío, pensando que había dado un largo paseo, y de pronto, encontrando que había vuelto al punto de partida. Y una vez, de madrugada crucé el puente de Carlos sin un alma, entre la niebla. Praga te da esos momentos, y en sus calles, en cualquier rincón, reaparece la magia.




Como dice Banville, no hay una sóla, sino una infinidad de Pragas.

Y más que hablar yo, os dejo con su voz.


“Se ha escrito mucho acerca de la belleza de Praga, pero no estoy seguro de que belleza sea el término adecuado que deba aplicarse a esta ciudad misteriosa, diversa, fantástica y absurda a orillas del Moldava, una de las tres capitales de la magia de Europa: las otras dos son Turín y Lyon.”



“¿Pero cómo se puede conocer una entidad tan amorfamente esquiva como Praga, o cualquier otra capital, dicho sea de paso? ¿Qué es Praga? ¿Es su esencia inherente a la bonita plaza de la Ciudad Vieja, con sus cafés y su famoso reloj, o, todo lo contrario, a los latentes suburbios de hormigón donde la mayoría de los praguenses viven sus vidas decididamente nada bohemias?. El tiempo deposita sus capas como estratos de roca, la porosa piedra caliza del presente sobre el granito de los comunistas sobre las cenizas y los diamantes de los Habsburgo sobre el basalto de los Premyslidas....(....) Hay tantas Pragas como ojos que la miran; más, una infinidad de Pragas.”




“Los sombríos esplendores de la Catedral de San Vito no son más que un destello en el borde de mi memoria en comparación con la increíble claridad con que recuerdo una tarde al salir del edificio abarrotado, con sus bandadas de turistas siguiendo las sobrillas levantadas y los periódicos enrollados de sus guías, y bajar por una calle Jirská inesperadamente desierta y oír resonar mis pasos en el empedrado con una intención que parecía firme pero inexplicable.”




“Yossel el Golem es tan antiguo como el gueto de Praga.”


"Yossel el Golem, esa versión kosher del monstruo de Frankestein, tenía un lado benévolo y un lado maligno.”


"Pienso en mí mismo de pie en una esquina de Josefov una tarde desierta de verano, sin un alma a la vista en ninguna de las cuatro direcciones en las que pude mirar, y qué feliz me sentí de pronto, por ninguna razón terrenal, salvo que estaba vivo, y en Praga, y durante un ratito libre de mí mismo, y que el instante era precioso precisamente porque no volvería."






Las fotografías que acompañan este artículo son de un libro de fotografías de Praga, realizadas por Karla Plicky, editado en 1940, y que compré en una librería de viejo, en el patio de Tyn, uno de esos rincones secretos de la ciudad que hay que descubrir.



Links: Os dejo con otro enlace sobre el libro, que da más detalles sobre su contenido:


Y otro enlace al catálogo de la exposición sobre el fotográfo de Praga, Joseph Sudek, que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.




martes, 5 de mayo de 2009

"La soledad de los números primos", de Paolo Giordano


Hay libros que se ponen de moda y que hay que leer casi por obligación. Best-sellers, superventas que tienen su origen en la poderosa mercadotecnia de las editoriales, y libros que basan su éxito en el poderoso boca a boca de los lectores.



No acabo de tener claro a que se debe el éxito del libro de Giordano. Tal vez a una mezcla de los dos factores.





¿Y si resulta que a lo mejor, el factor más importante es el título?. Porque pocas veces he encontrado un título mejor puesto y una imagen tan bonita como la de los números primos gemelos, separados apenas por otro número par, 11 y 13, 17 y 19, para reflejar esa cercanía y a la vez, la distancia insalvable que separa a Mattia y a Alice. Acabo de leer que el título fué propuesto por el editor porque el título original de Giordano era Dentro y fuera del agua, y el editor le convenció, con toda la razón.


Por lo demás, el libro es una bonita y triste historia de soledades compartidas, que pone de manifiesto una vez más, que la adolescencia es el terreno más peligroso que todos recorremos, y que nadie sale de ese terreno totalmente indemne. No estoy seguro que Giordano se consolide como un gran escritor, pero la novela se deja leer. Se puede recomendar, aunque con la boca pequeña.



Links: A la página original de Mondadori, donse se pueden leer en italiano los primeros capítulos:


A una entrevista con el autor:

sábado, 2 de mayo de 2009

"Los perros de Riga", de Henning Mankell

Vuelvo a Mankell. Con grandes esperanzas. Me gustó el primer Wallander, y en este caso, el tema, la Lituania del final del comunismo, me interesa especialmente, porque como ya he dicho, me siento especialmente vinculado a los países del Este europeo.


Y sin embargo, la novela me defrauda un poco. Aunque el personaje del inspector sigue siendo sólido, la historia es algo inverosímil y no está bien resuelta. En especial, el segundo y definitivo viaje del inspector a Riga resulta bastante increíble.


He leído bastantes comentarios sobre Mankell que inciden sobre una cierta irregularidad en sus obras y este libro la confirma un poco. En cualquier caso, se trata de una buena novela y creo que sigue valiendo la pena leer entero el ciclo de Wallander. Ya os contaré.










Links: A la página oficial de Turismo de la ciudad de Riga: